La Asociación Mexicana de Estudios Internacionales, AMEI A. C.
lamenta profundamente
el sensible fallecimiento de la
profesora Graciela Arroyo Pichardo
La Dra. Arroyo Pichardo fue un pilar muy importante para la disciplina de Relaciones Internacionales de México y su labor como miembro de nuestra Asociación fue siempre sobresaliente. Reconocemos su gran contribución a la Teoría y Metodología de Relaciones Internacionales ya que su obra es amplia y valiosa.
Descanse en paz.
GRACIELA ARROYO PICHARDO: FORMADORA INCANSABLE DE INTERNACIONALISTAS
Mtra. Juana Otilia Martínez
juanaotiliamartinez@gmail.com
Mtro. David García Contreras
pavese33@yahoo.com.mx
No es necesario cerrar los ojos para rememorar a alguien, basta visualizarlo para que se agolpen, una a una, las vivencias comunes, las disquisiciones sobre tal o cual tema o incluso las pláticas banales que le quitan seriedad a la vida y que permiten compartir una sonrisa.
Pensar en la Dra. Graciela Arroyo Pichardo es asociar su nombre con una autoridad en las cuestiones internacionales: una vida dedicada a la búsqueda incesante de los mejores caminos para interpretar y transformar la realidad internacional. La gran cantidad de libros, artículos y ponencias presentadas, a lo largo de su carrera profesional, son un legado de primer nivel que es necesario difundir entre las nuevas generaciones.
Sólo un parpadeo ha transcurrido desde aquellas tardes soleadas del año 2002 cuando, con un grupo de compañeros maestrantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, debatíamos los acercamientos teórico-metodológicos de nuestra disciplina. Mesurada, con información de primera mano y con una visión extensa para enarbolar argumentos, la Dra. Arroyo, titular de la materia, lograba que las horas de clase se acortaran, en la misma proporción en que se incrementaba el Oficio del Internacionalista en cada uno de nosotros. La sensación de plenitud, de haber aprovechado al máximo el tiempo, se refrendaba al término de cada sesión, al cruzar la puerta de las instalaciones de la UNAM en la calle de Ortega, en pleno corazón de Coyoacán.
De aquellas clases hemos retomado, para llevarlas a nuestra labor docente, muchas de las prácticas implementadas por la Dra. Arroyo: formas de trabajo y, por encima de todo, pasión por la docencia. Era la pasión la que la acercaba a la lectura, a la investigación y a compartir y contrastar el conocimiento con los demás.
Afortunadamente para nosotros, las coincidencias y las enseñanzas de la Dra. Arroyo no se terminaron con la Maestría. El camino nos siguió uniendo en la asesoría de la tesis de grado y en su invitación para colaborar en los Seminarios que dirigía con esmero.
Su jubilación no fue una causa suficiente para que abandonara su espíritu emprendedor. Las ganas por compartir, por retroalimentar fueron un continuum…
La formación de su grupo multidisciplinario ─con ese sentido de posesión─ hizo posible que sus palabras aleccionadoras llegaran a los oídos de nuestros estudiantes de la Fes-Aragón: experiencia inolvidable para ellos, para nosotros, para la propia Doctora.
Para la mayoría de las personas era la Dra. Graciela Arroyo; para otros era solamente “Grace”; para nosotros siempre fue y será la entrañable Dra. Arroyo, nuestra querida “Chelita Arroyo”: prolija docente, mujer que inspira, excelente ser humano, amiga invaluable…
Los invitamos a leer el capítulo “Juárez y la Defensa de la Soberanía Nacional”, escrito por la Dra. Arroyo Pichardo y que fue incluido en la obra Los tiempos de Juárez, publicado en conjunto por la UNAM y Cuadernos de la DGB, en 2007.